|
No deseo hablar en favor de los Mitileneos para contradecir ni acusar a nadie. Si somos cuerdos, no tendremos contienda sobre su crimen, sino solamente sobre aconsejar y consultar en nuestro bien y en nuestro provecho. Porque, aunque evidentemente nos conste que ellos han cometido crimen, no por esto aconsejaría que los mandasen matar si no resulta provecho de ello a nuestra ciudad; ni, si merecen perdón, sería de parecer que se les diese, si también de esto no se nos sigue utilidad y provecho. Mas, porque nuestra consulta se refiere al tiempo venidero, no a lo pasado, y porque Cleón ha dicho que se requiere, para estorbar las rebeliones en adelante, castigar a los Mitileneos con pena de muerte, yo opino todo lo contrario, y digo que será mejor para nosotros hacerlo de otra manera. Os ruego que, por las razones y atildadas frases que éste ha usado en su razonamiento para inducirnos a que sigáis su parecer, no queráis rehusar ni desechar las mías, útiles y provechosas. Bien entiendo que, yendo todos sus argumentos enderezados al rigor de la justicia, podrán mover más vuestros corazones, llenos ahora de ira y de enojo, que los míos; mas conviene considerar que no estamos aquí reunidos para contender en juicio lo que requiere la razón y la justicia, sino para tomar consejo y consultar entre nosotros lo que nos será más provechoso.
| |