Gorila
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Griego: Γορίλλα, Γορίλλας (ἡ), ‘gorila’
El término aparece una sola vez en griego. Fue empleado en la que se supone es una traducción al griego de un opúsculo muy fragmentario, que se atribuye a un cartaginés llamado Hanón. Este Hanón, que se cree que vivió en el siglo V a.C. viajó por el Noroeste de África y dejó escritas algunas noticias de su periplo. En concreto, en un pasaje, dice lo siguiente (Periplo 91-93): πολὺ δὲ | πλείους ἦσαν γυναῖκες, δασεῖαι τοῖς σώμασιν ἃς | οἱ ἑρμηνέες ἐκάλουν Γορίλλας... Es decir: Muchas más numerosas eran las mujeres, velludas en sus cuerpos, a las que los intérpretes llamaban Gorilas. El término fue puesto en circulación por Thomas S. Savage y Jeffries Wyman en un trabajo fechado en 1847: “Notice of the external characters and habits of Troglodytes gorilla, a new species of orang from the Gaboon river”, Boston Journal of Natural History, 5/4 (1847), 417-442; en concreto, en las páginas 419-420, a la hora de denominar a una especie de antropoide, hasta entonces desconocida y que descubrieron en África occidental, emplean el término gorilla, extraído, según los mismos autores indican, de la traducción de la obra del púnico llevada a cabo por Thomas Falconer en 1797. La obra traducida al griego ha sido estudiada de forma minuciosa por Carlos Schräder: “El mundo conocido y las tentativas de exploración”, en F.J. Gómez Espelosín, Pautas para una seducción, , Ediciones Clásicas, 1991, 81-149; cf. especialmente p. 114. Acepciones
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Primera documentación
Diccionarios online
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