Anémona
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Griego: ἀνεμώνη, ἀνεμώνης (ἡ), ‘anémona’ Derivada de:
Latín: anemone, anemones (f.), ‘anémona’ Chantraine (86) apunta dos posibles etimologías para la palabra griega; derivaría de: (1) ἄνεμος ‘viento’ (en función de ello, se abriría fácilmente al contacto con el viento); (2) préstamo, tal vez del semítico; Beekes (102) se decanta por esta última hipótesis, indicando, además, que se debería ‘quizás’ al substrato pregriego. Acepciones
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Primera documentación
Diccionarios online
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